Soy un convencido de que el hecho de salir de la oficina a
tomarse un café con los amigos o algunos proveedores para conversar sobre
diversos temas es verdaderamente una acción terapéutica que permite retomar
energías y alentar el alma. En esas ocasiones me siento un bohemio, siento que
mis ideas fluyen y que me creatividad funciona. No sabría decirles si es el
efecto de la cafeína, seguramente es así, sin embargo, estoy completamente
seguro que dicho compartir es una oportunidad para reflexionar, pensar y definir
un nuevo rumbo.
Vaya oportunidad la que tenemos los que podemos sacar de
nuestro bolsillo mínimo 2.500 pesos para tomarnos uno de los deliciosos cafés de Juan
Valdéz, es una delicia hacerlo, pero muchas veces al mirar a la calle veo
cuantas personas desearían tener una taza de café caliente para por lo menos
poder “recargar baterías” y seguir con su jornada.
Por eso admiro cada una de las iniciativas que nacen de la
mente de jóvenes y personas inquietas que buscan servir a la gente, personas
que más que importantes quieren ser útiles para la sociedad y yo soy uno de
ellos, por eso quiero resaltar la gran labor de la campaña “Un Café Pendiente”,
nacida en Italia y que busca propagarse en Latinoamérica, quizá también en el
mundo. Por lo menos en Argentina es un éxito y
a Cali llegó gracias a la actriz y modelo colombiana Ann Marie Chantal.
De pronto algunos no la conocen pero esta hermosa mujer sacó
la cara por nuestro país en el primer reality web creado por la compañía de
tecnología china Lenovo. Lo sé por que fue noticia en varios periódicos
nacionales y regionales, entre esos El Heraldo y lo mejor de todo fue que yo
redacté la noticia y le hice el respectivo seguimiento al reality. Buenos
tiempos esos de periodista donde no tenía ni hora, ni fecha en el calendario.
Bueno, esa misma y hermosa chica, ahora hace parte de este
gran proyecto y para no alargarles las historia voy a copiar y a pegar de que
se trata todo esto de un café pendiente, espero que aquellos que puedan meterse
la mano al bolsillo y apoyar todo este tipo de iniciativas lo hagan y puedan
ser servidores de Dios y de esta sociedad.
¿Qué es Café Pendiente?
Es una iniciativa que invita a realizar una acción
solidaria, sin fines de lucro, basada en la confianza. Consiste en pagar
anticipadamente un café a alguien que no tiene recursos para comprar una taza
de café caliente.
Surgió en Nápoles, Italia, con el nombre de "Caffe
Sospeso" y, gracias a las redes sociales, ya se ha extendido a varios países, con
muy buena respuesta de la gente.
¿Quienes son?
Un grupo de jóvenes que desean invitar a toda la comunidad a
realizar un gesto generoso, sencillo y de bajo costo.
¿Cómo funciona?
Primero se invita a
Bares y Cafés para que se sumen al proyecto. Cada establecimiento tendrá un logo de "Café Pendiente" en material autoadhesivo y un pequeño afiche tamaño A4 (21x29.7
cm.) con la información necesaria.
¿En qué consiste?
Cada cliente que ingrese al lugar identificado, podrá
consumir su café y dejar pago otro para quien lo necesite, en cualquier otro
momento, por situación de pobreza y/o calle.
¿Quienes pueden participar?
1) Todo local gastronómico (restaurante, bar, confitería,
etc.) que sirva café.
2) Cualquier persona que pueda y quiera abonar un Café
Pendiente.
¿Cómo me entero dónde se realiza?
Mediante una lista de lugares adheridos que se publicará y
actualizará vía Facebook (www.facebook.com/CafePendiente) y en la Web.
Esta lista también se entregará en comedores, iglesias y
hospitales.
¿Cómo puedo sumarme a Café Pendiente?
1) Puedes contactarlos y coordinar para entregarte los materiales
de identificación (*) ó puedes descargarlo desde la web, imprimirlos y
llevarlos al lugar.
2) Sumando locales gastronómicos que vendan café.
3) Llevando la lista de los locales participantes a
comedores, iglesias y hospitales.
4) Donando vasos descartables.
5) Imprimiendo logos autoadhesivos.
6) Imprimiendo afiches.
Otras consideraciones:
Este es un proyecto basado en la solidaridad y en la
confianza. En los espacios que por diversas razones no puedan alojar
personas en situación de pobreza o calle, pueden servir el café en un vaso
descartable.
Si el local no dispone de estos vasos, pueden proveerlos
ellos, pero solo en Argentina.
Cada espacio gastronómico es libre de poner sus reglas o
limitaciones, siempre y cuando cumpla con el compromiso solidario asumido y lo
comunique tanto a los compradores como a los consumidores. Por ej. el
"café pendiente" podrá tener un precio más accesible o se repartirá
en un determinado horario.
En el caso de observar alguna acción irresponsable, pueden
contactarlos vía Facebook, Web o e-mail. Cuando sea necesario, se retirará al
local de la lista y el material de identificación.
Si nadie reclama los Cafés Pendientes, pueden comunicarse
con los líderes dela campaña y nos aseguramos de ofrecerlos.
Existen infinidad de posibilidades, variantes e ideas para
realizar este proyecto y estamos dispuestos a ayudar a difundirlas.
Se puede descargar en la Web toda la información y los
elementos necesarios para poder implementar "Café Pendiente" en
cualquier parte del mundo.
***
Buenos amigos ya conocen la iniciativa, espero que les haya
gustado y ojalá haya movido suficientemente su corazón para hacer esto una
realidad posible, por lo menos en todo nuestro país.
¡Ojalá los señores de Juan Valdéz se unan!
Gracias por tomarte un café conmigo y leerme un rato.
Tu servidor,
Edgar Beltrán R.