Mientras que para algunos profesores tener un teléfono prendido mientras se dicta una clase parece ser un pecado capital, en Japón se dictará el primer curso vía smartphone.
El objetivo de bajar la deserción escolar se ve acompañado por el desarrollo de aplicaciones destinadas a estudiantes.
No solo es una advertencia verbal, sino que la inscripción que informa se deben apagar los teléfonos celulares aparece en muchos centros educativos, hasta ahora la pareja teléfono y clases parecía estar muy lejos de llegar a una unión.
Sin embargo a medida que la tecnología avanza y la prestaciones de los smartphones son cada vez más útiles, la brecha se acorta llegando al punto que no solo pueden coexistir sino que el uso de teléfonos puede ayudar a la educación.
Los pioneros en poner los teléfonos celulares en la misma jerarquía de los manuales de estudios son los responsables del instituto Renaissance Academy de Japón que comenzarán a utilizarlos como una plataforma virtual de enseñanza.
La educación a distancia se viene implementando desde hace varios años en diversos países, en esta materia Renaissance Academy ya cuenta con la experiencia necesaria, pero para llevar la experiencia de la educación remota a los teléfonos comenzó a trabajar con Qualcomm.
Basados en su experiencia, lanzan esta iniciativa con el fin de poder bajar los índices de abandono escolar que resultan preocupantes, motivo de la deserción en los estudiantes liceales es la falta de contenidos que se demuestra en una muy baja motivación, donde los contenidos tradicionales de los libros resulta ser "agobiador" para ellos.
La iniciativa reside en ofrecer libros digitales para smartphones con conexión 3G, se pondrán a disposición en principio unos 500 teléfonos con conexión inalámbrica sin costo, financiada por la empresa Wireless Reach que pertenece a Qualcomm.
En los smartphones los estudiantes podrán encontrar los textos, y también podrán descargar diferentes aplicaciones educativas. En cuanto a la evaluación estos alumnos digitales podrán asistir a una prueba presencial, o podrán optar por hacerla en forma remota por sus teléfonos. Con esta iniciativa Japón pretende ponerse a la vanguardia en nuevas formas de educación.
Por: Laura Jurisich
laurajurisich@hotmail.com
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