Hola, bienvenido otra vez, me acabas de sorprender tomándome un expreso doble servido en una taza rústica que me regalaron hace un tiempo, digamos que parece que estuvieras tomando café en un trozo de árbol, me gusta mucho porque su borde no es para nada áspero, tiene un recubrimiento en porcelana que parece chocolate derramándose. Es elegante, me agrada.
Mientras trataba de conciliar el sueño durante mis ratos de descanso pensé en aquellas compañías que además de tener programas de responsabilidad social con la comunidad, son organizaciones familiarmente responsables, y qué bueno que existan empresas que utilicen la filantropía como proyecto bandera para la consecución de sus objetivos.
-Voy a tomar un crayón de color rojo para empezar a rayar mi mantel de papel y exponer algunas ideas sueltas- quizás vayamos entendiendo un poco la dinámica de hablar de trabajo mientras nos tomamos un café.
-Antes de empezar a leer esto me imagino que ya pediste el tuyo, pide lo que desees todo está en el talento de tu imaginación.-
‘Talento’, esa palabra me gusta, es una palabra que no solo se utiliza para los artistas y es la habilidad que toda empresa debe evaluar pero sobre todo reconocer en sus colaboradores. Me desagradan las gerencias que dicen frases como ‘es tu trabajo hacerlo’, ‘para eso te pago’, ‘es tu deber responder por esos errores’, Ok, sí son frases que quizá ustedes no han escuchado nunca, pero existen, estoy seguro que sí.
Pero todo eso se resume en ‘mala gerencia de la comunicación’, que pensarías de un jefe que en vez de decirte las frases anteriores te diga mejor ‘Buen trabajo, me gusta lo que haces, pero que tal si mejor le agregamos esto…’, o que tal que te diga, mencionando tu nombre propio, ‘Creo que necesitamos terminar este proyecto lo antes posible pero hay que trabajar unas horas extras y sin tu apoyo no creo que podamos terminarlo’… pienso que eso es tratarte como equipo, pero más que eso como familia.
Cada uno cumple un rol específico, cada uno cumple un papel importante y cada talento es necesario, pero a las gerencias o jefaturas de hoy en día les cuesta reconocer que los colaboradores pueden tener talentos que desarrollan mejor y que ellos no tienen. Falta humildad gerencial.
La humildad no es estar falto de recursos económicos, la humildad es reconocer que hay personas que tienen talento y que aunque no lo reconozcan ‘Los necesitamos’. Hoy en día cuesta decir ‘Te necesito’, ‘sin tu talento es posible que no logremos los objetivos’.
Todo eso se consigue con más relaciones que con estudio, los números, las cuentas, las ventas, no harán que los clientes vean que somos una buena empresa, pero el testimonio de felicidad y satisfacción que den sus miembros es la mejor publicidad gratuita que una compañía pueda tener.
Hablo de sinceridad, de ser humanos, de dejar de ‘cosificar al ser’ (Volverlo objeto) y reconocer que por ser jefes o gerentes no somos la panacea de la organización. Se ha dado cuenta usted, gerente, que tan rápido y bien hacen las diligencias los mensajeros, mientras usted se desespera y no logra hacer siquiera 2 diligencias en el día.
Humildad gerencial, reconocer que aunque estamos en una oficina más grande, podemos tener un corazón más chico.
Ánimo jefes y gerentes, ustedes tienen mucho talento y potencial, estoy seguro que pueden hacer mucho más por ustedes, su compañía y su familia. ¿Le provoca otro café? Adelante, yo invito. EB
Nice!!! De acuerdo contigo Edgarin... el problema en definitiva sigue siendo de sensibilidad.... y es por eso que nace el Global Compact... para recordarle a los gerentes que son HUMANOS y que efectivamente su materia prima más valiosa es el TALENTO HUMANO y es como tal que deben tratarlos y dirigirse a ellos.. desgraciadamente puedo decir que ese tipo de jefes si existen... aunque por fortuna me tocó tener uno así y aprender a lidiar esas situaciones!!! abrazo grande!!!
ResponderEliminarEdgar tienes razón, hoy por hoy muchos jefes y gerentes no se dan cuenta de la importancia del empowerment y de delegar funciones. Estos casos de negar o no reconocer el talento en sus subordinados es más frecuente en los que llevan años de experiencia en el mercado (digamos que son de la vieja escuela), por ende es más entendible, pero pienso que es inaceptable que las nuevas generaciones y los gerentes más jóvenes tomen esa actitud de no ser humildes con el conocimineto y por tanto creen que su puesto les da poder y autoridad para tratar a sus empleados como les plasca. Abramos los ojos, yo como futura profesional en Negocios Internacionales entiendo la dinámica del trabajo en equipo, de la importancia de la sinergia y de lo rico que es cumplir metas y lograr objetivos mediante la colaboración de todos los empleados de la empresa (sin exclusión alguna).
ResponderEliminarWow, ambos comentario me gustan, así es como me place tomar un café, al lado de personas que no temen coger un marcador y rayar los manteles con ideas y opiniones que nos ayudarán a construir un concepto más claro de lo que debe ser una organización.
ResponderEliminarVicky, entiendo y conozco muy bien lo que viviste, estoy completamente convencido de que sabes que yo también lo vivo. Mi hermana tocó un punto muy sensible y se lo agradezco muchísimo, porque tiene toda la razón al referirse a que los nuevos jefes y gerentes no pueden quedarse en el autoritarismo de la vieja guardia.
Que rico que hayan visitado mi blogcafé y que junto a los demás hayan compartido sus pensamientos, pero sobre todo y lo más importante para mí, es que compartan su verdadero talento y conocimiento.
A ambas las conozco bien y sé cuál es el potencial que tiene cada una, admiro muchas cosas de las dos y por eso me enorgullece tener sus opiniones. Espero que todos los días se tomen un café aquí y rayen cuantas veces quieran, así sean comentarios de un solo renglón pero que nos ayuden a edificar un proyecto de ‘mejor empresa’.
Les tengo una pregunta y espero que me la respondan, ¿qué tomaron mientras estaban aquí? En su próxima visita prueben el expreso cortado en leche condensada, es delicioso. EB