Recuerdo como si fuera ayer las veces que nos reuníamos en una vieja y descolorida banca de parque ubicada en uno de los pasillos de mí antiguo conjunto residencial. Amigos, profesionales de diferentes disciplinas y vecinos, un grupo de 5 o a veces 6.
De allí surgían temas inimaginables, desde tópicos de historia universal hasta ciencia ficción, pero, la mayoría de las veces hablábamos de trabajo.
Me acuerdo que uno de ellos, el ingeniero civil Guillermo García, me hablaba de un restaurante cercano a la empresa donde estaba trabajando, aunque realmente no trabajaba allí de planta, sólo coordinaba unas obras. Sin embargo, iba a almorzar con muchos obreros de la empresa a un restaurante cercano.
Muchos hemos pasado por esas situaciones donde nos convertimos en clientes preferidos por alguna razón y nos sirven ración doble, bueno…este es un típico caso para hablar un poco de los denominados ‘Stakeholders’.
Guillermo, el ingeniero, y los demás visitaban un Stakeholders de la compañía Monómeros, empresa a la que me refiero. Ese pequeño negocio que le vende el almuerzo a la mayoría de colaboradores que allí trabajan, es uno de los tantos que define el término.
Los Stakeholders no son los públicos importantes para una compañía, sino por el contrario, se refiere a la pequeña empresa para la cual la gran compañía es importante, pues siguen a la empresa a donde quiera que vaya.
Cuándo las señoras que sirven los almuerzos sonríen, quiñan el ojo y saludan con alegría a los clientes es porque les inspira hacerlo y lo que las inspira es un cliente contento, pero para que haya un cliente contento es porque hay un empleado feliz y orgulloso de lo que hace.
¿Qué sucedería si a pleno sol de medio día estamos agotados y a eso le sumamos que nuestro superior nos trata como objetos o animales de trabajo todos los días y llegamos a un restaurante con todas las mesas llenas, a un lugar ruidoso y agitado? Será que inspiramos una sonrisa.
La verdad, esas señoras son un canal receptor de mensajes y multiplicador de los mismos, pero advierto, no les estoy diciendo chismosas, les estoy diciendo que son Comunicadoras Sociales, así como yo y no tiene nada de malo serlo. De igual forma si la empresa no comunica nada, me está comunicando que no quiere saber nada de su entorno.
Para no alargarme mucho, porque ya tengo el mantel todo rayado con ideas sueltas, lo que quiero decir es que todo lo que los empleados comentan en las mesas es multiplicado y pasa de voz a voz como un mensaje en twitter y eso, dependiendo como sea el mensaje, negativo o positivo, así será la imagen de los Stakeholders frente a las compañías.
Quizás ignoren esto los gerentes, pero esos gerentes son precisamente aquellos gerentes que no son socialmente responsables. Gerenciar una empresa no es solo tener un comercial bonito en la televisión, gerenciar una buena comunicación es hacer que la gente hable siempre bien de la compañía.
Siempre nos enseñaron que las cosas se aprenden en casa y en la calle somos el reflejo de esa formación, lo mismo pasa en el mercado, lo bueno siempre empieza desde adentro.
Gracias por compartir de nuevo un café y por rayar los manteles con ideas, perdonen los rayones y las ideas sueltas pero de eso se trata este lugar.
¿Alguno de ustedes desea un cappuccino? EB
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