Bienvenido (a), te invito un café.



Un café negro con 2 de azúcar y a trabajar... 



Siempre he tenido la idea rondando en mi cabeza, desde que estudié esto de la comunicación social con énfasis organizacional, que la mejor forma de aprender a lograr los objetivos de una organización es aprender de otras lo que – NO - debemos hacer.

Cada vez que me sentaba  con algunos colegas a tomarnos un café surgía la idea de hablar de trabajo, hablar de lo bueno, pero también conversar un poco de lo malo incluyendo el comportamiento de algunos superiores. Es decir, era la única forma de desquitarnos por todas aquellas inconformidades.

Todo esto nos encendió el bombillo de las ideas y nos abrió un horizonte nuevo donde exploramos las situaciones, involucrándonos en la pregunta ¿Qué haría yo, en caso tal fuera el jefe?

Surgían muchas respuestas en medio de risas, chistes, sarcasmos, humor negro, pero si de algo estoy seguro es que detrás de todo eso había una gran verdad, muchas empresas no son ‘humanamente responsables’ y hay unas que realmente no son sólo humanamente responsables sino que también son familiarmente responsables.

Creé este blog para ir describiendo desde mi experiencia profesional y la de algunos amigos el comportamiento que tienen las empresas de hoy en día, desde el corazón hasta su fachada, pero no con la intensión de destruir, sino por el contrario, con el fin de construir una mejor imagen de las empresas desde el punto de vista humano.

Quiero que la gente comparta su experiencia de vida profesional y se tomé un ‘Cibercafé’ con nosotros, que vea este blog como un mantel de papel que forra una mesa para tomar café y vea el teclado como unos crayones para rayarlo y escribir lo que se le antoje.

Quiero que cada idea plasmada en nuestro mantel salga del corazón corporativo de cada uno y construyamos juntos un espacio de diversión profesional.

Gracias por leerme y por escribir.

¿Cómo lo prefiere, negro y sin azúcar? ¿Expreso o cortado? Tomé lo que quiera, esta es su casa.

Bienvenido (a). EB